Recientemente el Ayuntamiento de Granada ha publicado un estudio que ha realizado sobre el uso de la bicicleta en la ciudad de Granada, sobre el peso que este vehículo tiene en el cómputo total del tráfico rodado en el año 2017. La metodología utilizada, los lugares de medida y los resultados obtenidos pueden consultarse pinchando AQUÍ.
Por su parte, una investigadora de la UGR ha realizado un análisis de los datos de accidentes con víctimas en los que hay algún ciclista involucrado que han sido registrados entre 2007 y 2017 por la policía local en la ciudad de Granada y han sido obtenidos a través de la Oficina de la Transparencia del Ayuntamiento de Granada. Los datos en abierto para que sean consultados, la localización de los accidentes en un mapa, el estudio completo, sus resultados y conclusiones se puede consultar pinchando AQUÍ
METODOLOGÍA EN EL ESTUDIO DEL USO DE LA BICICLETA EN 2017
La metodología seguida por el Ayuntamiento para conocer el uso de la bicicleta en la ciudad de Granada ha sido hacer medidas de 10 minutos a distintas horas del día en 19 puntos de la ciudad. Se han contado, por un lado, bicicletas y, por otro, el resto de vehículos, diferenciando las bicis que iban por la acera y las que circulaban por la calzada. Según lo publicado, no sabemos si en cada punto se ha hecho una sola medida o varias; tampoco se especifica si se ha tenido en cuenta el sentido de circulación en cada uno de los puntos; y, además, no se ofrecen los datos en abierto para que cualquiera pueda consultarlos, lo cual podría hacerse para mejorar en transparencia.
RESULTADOS DEL USO DE LA BICICLETA EN 2017
El promedio obtenido sobre el uso de la bicicleta en Granada en el año 2017 es del 4,59% del tráfico rodado. Los puntos donde mayor es el uso de la bicicleta son: Reyes Católicos (con una media del 13.67%), Elvira (con un 12.5%) y Gran Vía (con un 9.6%). Los valores máximos obtenidos en estos lugares son: 19.05% en Reyes Católicos, 20% en Elvira y 12.93 en Gran Vía. Conviene recordar que hace unos años, en el eje Gran Vía Reyes Católicos, primero quisieron prohibirnos el paso y, después, segregarnos en un carril bici. Todo ello lo evitamos y, ahora, son las calles con más bicicletas.
Sin duda, los resultados obtenidos son mucho más positivos de lo esperado y muy superiores a los de otras ciudades que han apostado exclusivamente por hacer redes completas de vías ciclistas segregadas. En Granada es evidente que este resultado no es mérito de las políticas ciclistas de ninguno de los gobiernos municipales habidos hasta el momento (pues han brillado por su ausencia o se han basado, exclusivamente, en construir alguna vía segregada). El mérito corresponde, por tanto, a los vecinos y vecinas de la ciudad de Granada que no han esperado a que les hicieran nada especial para usar ya la bicicleta como medio de transporte. Enhorabuena a aquellos y aquellas que hacen de nuestra ciudad un lugar mejor.
El porcentaje medio de utilización de la calzada es del 64.24% y de la acera el 35.76%. Entre los lugares de medida, donde más se usa la calzada es en la calle Pagés y Elvira, llegando al 100%, en Reyes Católicos al 91.74% y en Gran Vía al 82.98%.
Sin duda, es preocupante que durante el año 2017 el 35,76 % de las personas que circulaban en bici lo hicieran por la acera. Hay que recordar que la acera no es un lugar destinado exclusivamente a la circulación de peatones, sino que también es un lugar especialmente reservado para otras actividades como jugar, charlar, parar, sentarse,…, actividades para las que la circulación de un vehículo como la bicicleta supone una molestia, genera conflictos y accidentes. Estos espacios libres de la circulación de vehículos y del sometimiento a la lógica del tráfico deben ser protegidos y, especialmente, ampliados. Además de los riesgos que puede suponer para los viandantes al salir de un portal o un comercio, etc., también resulta negativo para la seguridad del propio ciclista, especialmente, cuando cruzan los pasos de peatones montados en bici a una velocidad superior a la de un peatón, pues los hace invisibles para los conductores que circulan por la calzada. Por todo ello, si se quiere ser respetuoso conviene bajarse de la bici y arrastrarla a pie en aquellos tramos, por ejemplo, que convenga atajar por una acera.
La preocupación también se debe a que el Ayuntamiento de Granada no esté haciendo nada para evitar este porcentaje de uso de la bicicleta sobre la acera. Por ejemplo, podría:
- Rescatar el proyecto Ciclocívica de formación destinada a jóvenes y adultos para conducir la bicicleta con autonomía y seguridad por la calzada.
- Difundir información sobre el buen uso de la bicicleta.
- Eliminar las vías ciclistas bidireccionales y sobre la acera que incitan a continuar por la acera cuando esta vía acaba o se quiere tomar otro itinerario.
- Introducir ciclocarriles 30 que indican el lugar más apropiado de la bici en la calzada (el centro del carril).
- Aplicar medidas efectivas de reducción de la velocidad.
- Hacer efectivos el artículo 121.5 del Reglamento General de Circulación, que prohíbe la circulación de cualquier vehículo por la acera, y el artículo 27 de la ordenanza municipal de circulación de peatones y ciclistas que a los mayores de 8 años solo les permite circular en bici por acera en aquellos lugares que estén debidamente señalizados, es decir, cuando haya pintada una acera bici. La sanción por incumplir esta normativa puede ascender a 100 euros.
Pese a que el dato del 35,76 % de uso de la acera es preocupante, es una cifra muy por debajo de lo que se registra en ciudades que han apostado por la construcción de una red de vías ciclistas segregadas en el Estado Español como Vitoria, Sevilla, Barcelona, Zaragoza o Valencia. Las vías ciclistas segregadas, especialmente las bidireccionales, así como las que se hacen sobre la acera, incitan a acceder a la vía ciclista por la acera, así como a ir por la acera cuando no hay vía ciclista, o continuar por la acera cuando la vía ciclista finaliza o cuando se va por ella y se quiere tomar otro camino. Esto se debe a que la propia bidireccionalidad de estas vías provoca una lógica peatonal entre los que la usan.
ACCIDENTALIDAD EN BICI (2007 a 2017)
Por su parte, una investigadora de la UGR ha realizado un análisis de los datos de accidentes con víctimas en los que hay algún ciclista involucrado que han sido registrados entre 2007 y 2017 por la policía local en la ciudad de Granada y han sido obtenidos a través de la Oficina de la Transparencia del Ayuntamiento de Granada. Los datos en abierto para que sean consultados, la localización de los accidentes en un mapa, el estudio completo, sus resultados y conclusiones se puede consultar pinchando AQUÍ
Los resultados obtenidos sobre los accidentes con víctimas en los que estaba involucrado una persona que conducía una bicicleta entre los años 2007 y 2017 en la ciudad de Granada son los siguientes: 0 muertes, el 95,04 % de los accidentes provocó heridos leves y solo el 4,96 % heridos graves (es decir, hospitalización de más de 24 horas). Además, el 19,05 % de los accidentes graves han ocurrido en calles que tienen vía ciclista segregada (21,06 Km), una probabilidad 8 veces mayor de accidente que en el resto de calles que no tienen esta infraestructura (758,69 Km).
ESTUDIO SOBRE EL USO DE LA BICICLETA EN MARCHA PARA EL 2018
En el estudio que el Ayuntamiento de Granada ya ha puesto en marcha sobre el uso de la bicicleta durante el año 2018 se tendrá en cuenta lo siguiente: el sentido de circulación de los vehículos; si la bici va por acera o por calzada y, en el caso de calzada, si lo hace por el centro del carril o pegado a la derecha; si es una bici privada o compartida; y si la persona que la usa lo hace por motivos deportivos o no.